«Yo te cuidaré mami» dijo solemnemente el pequeñajo mientras él y su madre entraban cogidos de la mano en el centro de salud del barrio. «Gracias cariño» sonrió ella, «Mamá estará bien, solo necesita ver al médico para que le de alguna medicina para ponerse buena». El pequeño la miró a los ojos y dijo «Vale», anduvieron unos pasos más y el niño volvió a decir «Pero te cuidaré, vale».
Hoy traemos el libro El apoyo a los cuidadores de familiares mayores dependientes en el hogar: desarrollo del programa “Cómo mantener su bienestar”
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