El Parlamento Europeo aprobó este jueves nuevas reglas destinadas a ampliar el catálogo de libros disponibles para personas ciegas o con discapacidad visual y así situar a la Unión Europea en línea con sus compromisos internacionales bajo el Tratado de Marrakech, que suscribió en 2014.
El eurodiputado de Los Verdes Max Andersson se mostró «encantado» durante el debate de la propuesta por el hecho de que «hayamos alcanzado un acuerdo», ya que, con este reglamento, «damos un paso de gigante para que las personas ciegas y con discapacidad visual tengan un acceso mucho mejor a los libros» y remarcó que estas personas «lo merecen».
La normativa aprobada tiene como objetivo garantizar que las personas ciegas, con discapacidad visual o con problemas de lectura impresa, tengan acceso a más libros, revistas, periódicos y partituras en braille, audiolibros e impresos de gran tamaño.
El acuerdo incluye que las personas ciegas y sus organizaciones no tengan que pedir permiso al titular de los derechos de autor para hacer libros de formato accesible y otros materiales impresos, así como una mejora de la circulación transfronteriza para que las personas ciegas tengan acceso a libros de formato accesible de países de la UE y de aquellos países que no sean de la UE pero hayan firmado el Tratado de Marrakech. En este sentido, no se requerirán controles de disponibilidad comercial previos al intercambio de libros de formato accesible.
Se recoge también una compensación opcional por la que los Estados miembro tendrán la opción de establecer esquemas de compensación limitados para los editores cuando sus libros se conviertan en copias en formato accesible.
«La principal mejora se verá en países latinoamericanos y países de África donde se hablan lenguas europeas», destacó Andersson, que indicó que «la mayoría de las personas ciegas o con discapacidad visual viven en países con muy pocos libros».
El eurodiputado de Los Verdes criticó que se ha tardado tanto en ratificar estas nuevas leyes porque «una parte de la industria editorial ejerció muchísima presión porque pensaban que iba a costar mucho dinero».
«FUNDAMENTAL PARA QUE HAYA IGUALDAD»
Por su parte, el comisario europeo Christos Stylianides destacó que el Tratado de Marrakech «fue un paso muy importante que responde a necesidades muy concretas de nuestros ciudadanos y del que tenemos que estar orgullosos» y que es «fundamental para que haya igualdad».
Asimismo, la eurodiputada del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos Helga Stevens celebró que esta aprobación supone «un pequeño paso para un persona, pero un paso enorme para las personas con discapacidad» y la de Los Verdes Helga Trüpel indicó que la variación de los derechos de autor está «totalmente justificado», porque «es una excepción muy pequeña que tiene una incidencia tremenda» para mejorar el acceso a los libros de las personas ciegas y con discapacidad visual.
Por su parte, la eurodiputada española Rosa Estaràs (PP) reivindicó que «hoy es un día grande en el Parlamento Europeo», donde se pone fin al «hambre de lectura» de las personas con discapacidad visual y la Unión Europea demuestra que «somos merecedores del Premio Nobel de la Paz y del Premio Princesa de Asturias a la Concordia».
LOBBY SOBRE LOS DERECHOS DE AUTOR
Margrete Auken, eurodiputada de Los Verdes, criticó que durante el proceso de negociación «ha habido mucha presión, mucho lobby contra este Tratado de Marrakech», por lo que «hay que hacer saber que los que defienden los derechos de autor férreamente son muy fuertes pero que los derechos de las personas con discapacidad se deben proteger».
A este respecto, el eurodiputado del Grupo Demócrata-Cristianos Tadeusz Zwiefka señaló que «la excepción está más que justificada» e incidió en que «el placer de la lectura no ha sido hasta ahora accesible para las millones de personas ciegas o con discapacidad visual que se beneficiarán de este reglamento».
Varios eurodiputados expresaron su deseo de que, tras la aprobación, se ratifique con la mayor rapidez y celeridad posible, puesto que se trata de un hecho de justicia social e igualdad en el acceso y aseguran que no hay ningún argumento ya para aplazar aún más su ratificación.
Finalmente, Stylianides expresó su alegría por ver que «Consejo Parlamentario y Comisión apuntan a un objetivo último que es la ratificación rápida y ágil» y Andersson añadió que «el Consejo tiene que hacerlo con celeridad porque las personas ciegas y con discapacidad visual de todo el mundo están esperando».