El Consell modifica los requisitos y suprime el coeficiente que limitaba la subvención a 160 horas al mes
MÓNICA ROS | VALENCIA 08.10.2016 | 01:06
La ayuda figuraba en el papel pero no en la práctica. El Gobierno central paralizó durante dos años las ayudas al cuidador no profesional, que debían gestionar las comunidades autónomas en aplicación de la ley de Dependencia. Así, la ayuda figuraba en el catálogo de servicios, pero nadie la recibía. Hasta ahora.
La Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Mónica Oltra decidió reactivar la prestación en cuanto finalizó el bloqueo estatal y ahora ha dado un paso más al ampliar los requisitos para acceder a la misma. Ya no es imprescindible que el cuidador no profesional sea un familiar directo para poder recibir la ayuda.
Ni el dependiente debe convivir con él durante un año como mínimo, ni se le exige el padrón para demostrarlo. Así consta en la ley de acompañamiento de los presupuesto de la Generalitat para 2017 que ahora incluye en los requisitos para poder percibir la ayuda de cuidador no profesional a «aquellas personas con una relación de proximidad afectiva acreditada en el correspondiente informe social del entorno».
Esta medida responde también al plan de choque previsto por el Consell para acabar con la lista de espera en residencias públicas, que ya suma 2.000 dependientes que esperan una media de dos años, tal como publicó ayer Levante-EMV. Así, si la Generalitat no puede ofrecerles una plaza pública a menos de 20 kilómetros de su domicilio, les ofrecerá una compensación económica que responderá al «coste real» de la plaza en cuestión para que puedan acceder a una residencia privada.