Su origen incierto, los múltiples efectos sobre la salud y los largos tratamientos que requiere son las características que definen a la espina bífida, tema central del XIII Congreso Nacional Técnico de Espina Bífida (EB), que se celebra hoy en el edificio CaixaForum en Madrid y que tiene como principales objetivos sensibilizar sobre la situación de las personas afectadas en España y mejorar el sistema de prevención de esta enfermedad.
Según los promotores del encuentro, los avances médicos han reducido el número de nacimientos con espina bífida en España, que afecta a poco más de 4.000 niños menores de cinco años.
Por esa razón, el foco de atención de los organizadores de este congreso, la Federación Española de Asociaciones de Espina Bífida e Hidrocefalia (Febhi) y el Real Patronato sobre Discapacidad, se reparte también en dar respuesta a las nuevas necesidades de las personas adultas con esta enfermedad.
El congreso, además de realizar una reflexión estratégica de los nuevos servicios que se han de ofrecer a este colectivo y revisar los recursos de los que disponen, ofrecerá tres mesas de debate: urología, envejecimiento activo y deporte adaptado, en las que se pretende analizar la integración social de las personas con discapacidad y sensibilizar a la sociedad, facilitando la rehabilitación y la inserción social de las mismas.